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divendres, 11 d’octubre del 2013

"LOS QUE VIVEN DEL CORDERO"



Pedro Ruiz en el seu últim espectacle teatral, ofereix, entre moltes altres coses, una filmació de l'interpretació d'aquesta cançó per part de Franz Joham, que molts vam conèixer a través de la televisió de fa una pila d'anys: (Franz Joham i Gustavo Re amb la Herta Frankel, etc.).

La cançó explica la quantitat d'intermediaris que hi ha entre la primera matèria i el producte manufacturat quan arriba a mans dels clients als que va destinat. Si aquests "clients" no compren el producte o no el paguen deixa sense ingressos a una muntanya de gent; es a dir....la crisis!


A través d'aquest enllaç http://bdh.bne.es/bnesearch/detalle/2963313 la podeu escoltar, però la dicció del Franz Joham i a la velocitat que la canta, fa interessant tenir la lletra al davant.



En qualsevol cas, uns minuts per somriure.

"La gente come, bebe, se divierte, se viste, se pasea, va a bailar,
y siempre me pregunto de qué viven,
si a lo mejor no tienen ni un real.


Pues viven de mil cosas diferentes, que os quiero brevemente relatar,
poniendo como ejemplo este traje,
que me va a meterme a mí a filosofar.


Como la temperatura en el sur es menos dura,
se dedican los granjeros
a la cría de corderos.
Y ahora voy a relatar
los que viven del lanar.


El granjero, su señora, el pastor y la pastora;
el que afeita, el que esquila,
y un sereno que vigila;
el que cuenta, hace la lana,
y una prima y una hermana;
el que luego, con esmero,
va con ella al lavadero;
y uno que se llama Paco,
que es quien la mete en el saco;
y otro que se llama Antón,
que la lleva a la estación.

Y no acaba todavía
esta dulce letanía,
pues prosiguen, caballero,
los que viven del cordero.

El jefazo, el secretario
y dos vicesecretarios;
el que fue jefazo antes
y dos de sus ayudantes;
el que manda en la estación,
que se llama don Ramón.
El que expende los billetes;
el que vende cacahuetes;
el factor y el maquinista
y un perito electricista;
el que pone la etiqueta,
el que lleva la maleta,
el que vende confitura,
el que el bulto te factura.
Y así llega facturado
a la fábrica de al lado;
y en la fábrica, al llegar,
otra vez vuelta a empezar.

Y no acaba todavía
esta dulce letanía,
y prosiguen, caballero,
los que viven del cordero.

El señor que la dirige;
un gerente que la rige;
unos miles de empleados
que manejan los hilados;
otro jefe muy formal,
que es quien lleva el personal.
Un bombero, un arquitecto
y un galeno muy correcto;
cuatrocientos dibujantes
y doscientos delineantes;
mil obreros tejedores
y trescientos hiladores;
el que luego te liquida,
da a las piezas la salida;
el que pone los membretes;
el que llena los paquetes
y los lleva al caserón
de mi sastre, don Simón.

Y al pisar la sastrería
sigue aún la letanía,
pues prosiguen, caballero,
los que viven del cordero.


Don Simón y su señora y una hija que lo adora,
y un señor muy ordinario,
de la casa propietario;
además de un cortador,
que cortando es un primor.
Dieciséis pantaloneras
y otras tantas chalequeras
que trabajan con agrado,
y mi traje está acabado.
Y me está muy elegante
por detrás y por delante:
pero el precio de mi traje
me produce gran coraje,
y me quita hasta la gana
de pagar la americana,
y me quita la intención
de pagar el pantalón.

Y si igual que yo no pago
hacen otros cual yo hago,
¿de qué viven, caballero,
los que viven del cordero?"

Cantada per Franz Joham (1907-1991)


2 comentaris:

  1. Ja, ja. Em sonava vagament la cançó al veure la lletra, però al sentir-la de nou m'he sorprés recordant-la com el primer dia. No se m'havia acudit mai l'anàlisi satíric i el sentit que tu li has descobert. Gràcies per l'informació.

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    1. A tots aquests de la cançó, una pila immensa de gent, per cert, que viuen i en un moment donat deixen de viure "del cordero", caldria afegir els que "viuen del "cuentu"", jaja. Aleshores ens podem fer una idea mes exacte de la magnitud de la "crisi".

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